Falucho 3334
Le pusimos Mar porque representa lo inmenso, lo profundo y lo vasto. Su fuerza radica en la constancia, en el movimiento perpetuo, en su capacidad de renovarse y transformarse.
El elemento Mar evoca libertad, fluidez y la conexión con lo eterno. Nos recuerda la dualidad de la calma y la fuerza, la superficie tranquila y las corrientes internas que nos mueven.
En el mundo natural, el mar es refugio y camino, hogar y horizonte. Es fresco, dinámico y poderoso. Nos invita a soltar, a dejarnos llevar y a fluir con el ritmo de la vida.
Esta sala está pensada para quienes buscan una práctica conectada con la inmensidad del ser. Sala Mar es un espacio donde podés sumergirte en tu propia profundidad y emerger renovado.